Olivar, vol. 15, nº 22, diciembre 2014. ISSN 1852-4478
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria

 

RESEÑAS/REVIEWS

Maximiliano Salinas y Micaela Navarrete, Para amar a quien yo quiero. Canciones femeninas de la tradición oral chilena recogidas por Rodolfo Lenz. Santiago de Chile: Ediciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 2012, 220 pp.

Camila de Oro – Gloria Chicote

HTML PDF

Fernando Larraz, Letricidio español. Censura y novela durante el franquismo, Gijón: Ediciones Trea, 2014, 382 pp.

Marcos Bruzzoni

HTML PDF

Matei Chihaia y Susanne Schlünder (eds.), Extensiones del ser humano. Funciones de la reflexión mediática en la narrativa actual española. Madrid-Frankfurt: Iberoamericana-Vervuert, 2014, 370 pp.

Sofía Bonino

HTML PDF

Maria Alessandra Giovannini y Germana Volpe (eds.), Italia desde fuera. La percezione dell’Italia nella cultura ispanica, Nápoles: Tullio Pironti, 2013, 362 pp.

Marco Ottaiano

HTML PDF

 

Maximiliano Salinas y Micaela Navarrete, Para amar a quien yo quiero. Canciones femeninas de la tradición oral chilena recogidas por Rodolfo Lenz. Santiago de Chile: Ediciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 2012, 220 pp.

 

Camila de Oro

Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de La Plata – CONICET
Argentina

Gloria Chicote

Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de La Plata – CONICET
Argentina

 

En 1890 llegó a Chile Rodolfo Lenz, filólogo y folklorista alemán, para desempeñarse como docente de Lenguas Modernas en el Instituto Pedagógico de Santiago. Si bien, en un principio, fue contratado para dictar clases de francés terminó convirtiéndose en una de las figuras más emblemáticas del nacionalismo cultural chileno y la enseñanza del castellano en el país. Con el fin de desentrañar el alma nacional, incursionó en investigaciones de carácter folklórico. No sólo estudió la lengua mapuche, el vocabulario popular chileno y recopiló la colección más importante de Lira Popular, sino que también documentó tonadas y canciones de tradición oral transmitidas por cantoras chilenas hacia 1900.

Micaela Navarrete y Maximiliano Salinas presentan en este libro el resultado de un proyecto de investigación sobre ese corpus de canciones y tonadas femeninas, que constituye “un reconocimiento a la poesía popular de Chile y a la vez un reconocimiento a la obra prodigiosa de Rodolfo Lenz. Identificado con la vida chilena durante casi medio siglo, desde 1890 hasta su muerte en 1938 […]” (7). Las canciones recogidas por Lenz son el primer documento histórico y literario sobre las cantoras del siglo XIX y XX, personajes alegóricos de la sociedad mestiza chilena que han logrado resguardar los aspectos más relevantes de la vida popular. A través de los poemas podemos establecer sus nexos con las manifestaciones líricas del ámbito iberoamericano, a través del tratamiento de temas como el amor y las relaciones afectivas en un mundo despojado de dinero y poder.

El libro se encuentra dividido en tres partes. En la Presentación se hace referencia a la historia de vida de Rodolfo Lenz y cuál fue su contribución a la cultura chilena. También se expresa la importancia de las cantoras en la historia de Chile y para ello se recurre a citas de los diferentes investigadores que han trabajado el tema.

La Introducción. La lírica popular oral hispano chilena hacia 1900 desarrolla la tradición y el origen del cancionero, es decir, una tradición oral con orígenes mediterráneos y orientales influenciada por la estirpe española. Existe una estrecha relación entre las canciones femeninas estudiadas y la poesía amorosa española oriental de la que devinieron las jarchas mozárabes descubiertas por Stern en 1948. En esas composiciones líricas –donde el amado es nombrado como “amigo”– predominan las insinuaciones a vivir el amor y el placer, como también se documenta en la poesía popular chilena. Para los autores, el protagonismo poético femenino radica en el marco de la espiritualidad oriental, en el cual la mujer es capaz de expresar su sabiduría y alcanzar la plenitud a través del diálogo amoroso y sensual. Según esta hipótesis, las composiciones recogidas por el folklorista alemán son femeninas de raíz hispanoárabe y de tradición oral, las cuales circulaban en Chile de boca en boca, dando lugar a modificaciones y nuevas interpretaciones. Es relevante mencionar que no contamos con los nombres de las mujeres que ofrecieron el repertorio, las cuales, una vez más en la historia de la tradición oral, han sido relegadas al anonimato.

En la introducción se destaca el apartado denominado El amar, fundamento del convivir humano, tema que es el hilo conductor de todas las canciones, y cuyo origen una vez más se ubica en la España árabe oriental donde el amor, unión de almas y cuerpos es central en la vida, mensaje que ha sido transmitido durante siglos por los sabios de Al Andalus. En el repertorio chileno sobresale la gracia de la mujer y el amor en su estado creador, divino y fogoso. El siguiente apartado se denomina Los principios de Eros. La poesía popular hispanoamericana se distingue notablemente de la poesía letrada, ya que concibe al amor como un vínculo complementario con la otra persona, entre lo deseable y lo deseado; es el triunfo lúdico y apasionado principio del mítico Eros. En contraposición a la poesía aquí referida, la denominada por los autores “aristocrática y patriarcal” comprende el amor en términos de fuerza y poder: se lucha por alcanzar el objeto amado, generalmente de forma trágica y desesperada. En la lírica popular hispánica, y en su marco la chilena, la divinidad invocada es Cupido y en el libro hay numerosos ejemplos que dan cuenta de ello.

En Temas y motivos de las tonadas recopiladas por Rodolfo Lenz, Navarrete y Salinas decidieron agrupar su objeto de estudio en cinco categorías según la temática de las mismas. La primera de ellas es “Declaración de amor” en la cual encontramos canciones y tonadas de origen y práctica chilena (en varios casos de tradición campesina) que han perdurado a lo largo del tiempo (Adiós mi querido amante), incluso que se han interpretado durante el siglo XX. En estas composiciones convergen el saber querer o amar con fuerza (No he visto otra más fatal), la importancia de la visión de la persona amada (Qué haré sin ti vida mía) y la naturaleza que está íntimamente relacionada con la experiencia amorosa y las aves, de allí la correspondencia simbólica con la lírica medieval. En segundo lugar hallamos los poemas de “Amor constante”, atravesados por la fidelidad y la confianza femenina en oposición a la infidelidad que es propia del género masculino, los cuales retoman tópicos del cancionero español tales como el recuerdo del amado frente al mar (Cada vez que tengo pena) o cuando el deseo de ver a la persona amada es más fuerte que la vida (Yo te miro y tú me miras). En el caso de las “Quejas de amor y otras”, predomina el dolor, el disgusto frente al desamor y la ingratitud amorosa (Del agua que vierten mis ojos), el rechazo hacia los hombres (El matrimonio) y el olvido vinculado a la violencia; también se documentan en este apartado algunas canciones que expresan quejas sociales (El molinero, El pecado enorme). En las canciones que figuran en “Pícaros y crítica a los hombres”, el hombre es rechazado por la mujer (La calabaza), es incapaz de amar (Los hombres son unos pollos), causa la muerte y es mentiroso. Incluso hay críticas contra el matrimonio. Por último, bajo la temática “Festivos” hallamos canciones de origen chileno (Los guasos), algunas con contenidos alusivos a otros países (Cuando los indios llegaron), con palabras en quechua y otras arraigadas a la tradición hispánica. Se destaca el tono burlesco al tratar temas matrimoniales, la vida amorosa y como no podía ser de otra manera, el vínculo con los hombres. Dentro de este grupo también se incluyen tonadas que plasman los avances tecnológicos en oposición a la ruralidad de las otras. El origen hispánico de las canciones chilenas es señalado y demostrado por los autores con citas procedentes de composiciones del cancionero español que se retoman en las canciones recogidas por Lenz. El estudio ofrecido se cierra con las Observaciones finales, en las que se analiza el valor del corpus estudiado a la luz de su relevancia como documento de contenido literario e histórico. En la tercera y última parte del libro se ofrecen los textos completos de las canciones y tonadas propiamente dichas divididas en las categorías mencionadas.

El libro se completa con documentos gráficos muy originales, tales como fotografías de Rodolfo Lenz y de sus manuscritos conservados en el Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares de la Biblioteca Nacional de Chile y una bibliografía crítica actualizada que constituye una herramienta esencial para introducirse en el tema de referencia.

Consideramos que este rápido recorrido por Para amar a quien yo quiero pone de manifiesto el aporte clave que el libro constituye para los estudios de la poética popular de Chile y para su confrontación con composiciones análogas de distintas regiones de la cultura popular hispánica. La investigación realizada por sus autores y los textos de los poemas editados abren la puerta de acceso a las canciones recogidas por el investigador alemán durante el siglo pasado que reflejan como ninguna otra manifestación artística el mundo de cantoras chilenas y su cosmovisión mediada por las experiencias amorosas.

subir

Fernando Larraz, Letricidio español. Censura y novela durante el franquismo, Gijón: Ediciones Trea, 2014, 382 pp.

 

Marcos Bruzzoni

Universidad Nacional de La Plata
Argentina

 

El exilio español republicano es uno de los fenómenos más largamente estudiados en relación a la Guerra Civil española. Los trabajos dedicados al exilio han sido numerosos y, si bien es un tema aún vigente y que continúa siendo analizado, el material bibliográfico que tiene como objeto de estudio al mencionado fenómeno es extenso. Dicha vastedad es particularmente significativa si la comparamos con la bibliografía dedicada a la otra gran consecuencia del arribo al poder por parte de Francisco Franco, me refiero a la censura. A este respecto el libro de Fernando Larraz, Letricidio español. Censura y novela durante el franquismo es uno de los primeros acercamientos pormenorizados y profusamente documentados que estudian la censura franquista llevada adelante durante casi cuatro décadas.

En primer lugar se nos presenta una breve introducción en la que se esbozan los propósitos del libro, esto es, brevemente parafraseado, estudiar de manera detallada las consecuencias que la censura franquista tuvo en la literatura española de la época. Consciente de la dificultad que implica llevar adelante un estudio global de la literatura española durante el período en el que Franco estuvo en el poder, Larraz procede a dar cuenta del recorte del corpus seleccionado, estudiará específicamente la producción novelística de la época, buscando así develar la incidencia que la censura tuvo en la novela española del período a estudiar. Cabe destacar, tal como se adelanta en la introducción, el papel central que tendrá el estudio de la labor de los censores a lo largo del libro.

En el primer capítulo del estudio, “Una literatura tolerada”, se lleva adelante un estado de la cuestión respecto de la bibliografía dedicada al análisis de la censura franquista llegando a la conclusión que ésta ha sido no sólo escasa sino también asistemática.

A continuación, Larraz define el concepto de censura que adoptará a lo largo del libro, se nos informa que se hará hincapié en el peso del cuerpo legislativo que determinó qué libros eran publicables y cuáles no, teniendo en cuenta que el objetivo principal de la censura fue la defensa y consolidación de un régimen político. A este respecto aquello que se defendía férreamente era la imagen de Dios, José Antonio y Franco.

Aún en este primer capítulo se analizan los dos tipos de censura llevadas adelante durante el franquismo, una previa a la publicación y la otra posterior a la edición. Se destaca asimismo la relevancia y complejidad de la censura editorial y se introduce uno de los conceptos que mayor peso tendrá a lo largo del libro, la autocensura.

En el segundo capítulo del libro, “Las razones del vigilante”, Larraz lleva adelante una historización de la censura comenzando con la Ilustración europea para luego centrarse en lo sucedido durante el gobierno de Franco. Se explicitan las razones por las cuales el franquismo y la falange defendían la censura y se estudia el marco jurídico que respaldó las prácticas censorias haciendo especial hincapié en la ley de Prensa e Imprenta aprobada en 1966, ley que en apariencia intentó flexibilizar las políticas editoriales llevadas adelante hasta la época pero que en realidad pone sobre los hombros de los editores la responsabilidad de controlar lo que publicasen. En este segundo capítulo se destaca también el conocido perjuicio que la censura tuvo sobre la industria editorial española, dando como resultado el crecimiento en la producción editorial de otros países europeos y latinoamericanos especialmente Argentina y México.

“Formas de represión cultural” es el título del tercer capítulo en el cual se explicitan las metodologías utilizadas por el aparato censor para determinar qué obras eran publicables y los pasos a seguir en caso de que no lo fueran. Nuevamente se destaca el cambio que tuvo lugar con la implementación de la ley de Prensa e Imprenta que permitía la publicación de libros sin pasar por la evaluación de un censor pero que, en caso de no considerarse lo publicado apto, se procedía al secuestro y destrucción del material impreso.

Uno de los aspectos más interesante que señala Larraz en este capítulo son las contradicciones en las que cae el aparato represor a la hora de acceder o no a la publicación de libros: Si bien por un lado aquello que se publicase debía defender y enaltecer al partido nacionalista, el problema era llevar esto a cabo si toda referencia al republicanismo debía ser eliminada, cómo contraponer las ideas propias ante las de un enemigo cuya ausencia era impuesta por la censura. Aquí la incapacidad de los censores juega un rol central, tal como bien señala Larraz. Ante la ausencia de unidad de criterio y debido al hecho de que muchos de los censores no eran personas adecuadamente formadas, la censura franquista fue irregular y vacilante. Se destaca así lo impredecible del trámite censorio.

Hacia el final de este tercer capítulo se propone una clasificación en seis grados respecto a cuán restrictivo fue el actuar de la censura sobre un libro. En primer lugar se encontrarían aquellas obras a las que se les permitió la publicación sin tachaduras y, progresivamente, se llega al grado sexto que abarcaría las novelas que, gracias a la firme mano de la censura, siguen aún hoy sin ser publicadas. Esta gradación de los dictámenes de los censores le permite a Larraz brindar datos cuantitativos respecto al impacto que tuvo la censura sobre la novela española.

El capítulo cuarto, “La literatura sobre la guerra española”, explicitará el modo en que el franquismo, mayormente a través de la censura, construyó y legitimó el mito fundacional del partido nacionalista. Con el comienzo de la guerra civil y, sobre todo, a partir de la victoria del franquismo se volvió necesaria la legitimación de la ideología nacionalista para lo cual se recurrió a la mitificación de la guerra y se hizo hincapié en el heroísmo nacionalista. Las novelas sobre la guerra por tanto fueron especialmente analizadas por la censura, el trabajo del censor era impedir que se publiquen obras que en modo alguno atentasen contra la sagrada imagen que el franquismo había construido de sí mismo.

En líneas generales la novela española sobre la guerra se vio dividida en dos grandes grupos, por un lado los autores residentes en España quienes se vieron víctimas de la autocensura a fin de asegurar la publicación de sus obras y, por otro, los escritores exiliados quienes, ajenos al aparato censor, procedieron a dar cuenta de su propia visión de la guerra en franca contraposición a lo impuesto por el partido nacionalista.

El quinto capítulo, único en el libro en ser dedicado al estudio de un solo autor, analiza la trayectoria de Camilo José Cela y su relación con el franquismo, facetas inseparables de su producción novelística. A grandes rasgos Larraz defiende la idea que si bien Cela no fue un escritor independiente, ajeno a las fuerzas del franquismo, tampoco apañó los manejos del partido nacionalista poniendo su pluma a disposición. Lo que destaca Larraz es que Cela fue en primera medida un gran negociador. Cela procedió a delinear su trayectoria como escritor consciente durante toda su producción literaria del contexto sociopolítico en el que se encontraba España. De este modo y gracias a su indudable talento como escritor, Cela se convierte en la figura más destacada de las letras españoles durante el franquismo.

El sexto capítulo, “La novela posible en la alta posguerra”, analiza la producción novelística peninsular durante la denominada alta posguerra (1939-1953 aproximadamente). Luego de unos primeros años en los que pocas novelas son publicadas, se consolida una corriente novelística legislada y orientada por la censura. Este grupo de novelas se caracteriza por una notoria preocupación por la defensa de los valores nacionalistas y una sobriedad casi clerical en su estilo, cabe aclarar que la literatura española del período fue fuertemente antivanguardista. La crítica literaria, por su parte, apañó este tipo de producción literaria elogiando aquellas obras que alabaran a los líderes de la nación, respetarán la sacralidad eclesiástica y denostarán férreamente al republicanismo.

Luego de marcar los lineamientos generales que seguirá la novela peninsular durante el franquismo, Larraz se detiene en las particularidades que tuvieron ciertos grupos de novelas, ejemplificando ampliamente sus postulados con gran cantidad de información obtenida a partir de la consulta del Archivo General de la Administración ubicado en Alcalá de Henares. Larraz cierra esta clasificación marcando la pobreza de la producción novelística de este periodo, es decir durante la primera década y media del gobierno de Franco.

En el séptimo capítulo, “Las formas del realismo novelístico en los años cincuenta”, se estudia, tal como adelanta el título, la novela española en los años 50. Un grupo de jóvenes escritores nacidos en los 20 y, por tanto, con poco contacto con la guerra civil, irrumpe en el campo literario peninsular para renovar la novela. De tono un tanto más revulsivo, la corriente literaria promovida por estos jóvenes autores tenía una mirada algo más crítica respecto al partido nacionalista y su producción novelística adquirió un carácter “social” que no poseía hasta entonces. Esta evolución respecto al contenido de la novela española durante los 50 no tuvo correlato en su forma, se respetó el estilo pulcro y objetivo continuando con el “realismo existencial” parafraseando a Larraz. La censura, por su parte, no fue particularmente dura con estos escritores, se procedió a sancionar aquellas referencias o pasajes que directamente aludieran los líderes del partido nacionalista o a la Iglesia sin hacer demasiado caso a las críticas al franquismo. Cabe aclara que dichas críticas aludían a los problemas a los problemas económicos y sociales del presente de España y dejaban de lado el cruel pasado de la guerra civil y la posguerra. Cuando a partir de los años 60 la novela se vuelve más dura con Franco, la censura se encarga de acallar esas voces rápidamente.

La producción literaria de los exiliados españoles y el modo en que esta es percibida por la España franquista son los temas que se analizan en el capítulo ocho, “La recepción de la literatura del exilio, en manos de la censura”. A este respecto Larraz establece, en líneas generales, dos grandes períodos temporales. El primero, hasta 1964 aproximadamente, en el que los escritores exiliados publican sus obras en América a sabiendas de la imposibilidad de publicar en su país natal. El segundo, a partir de 1966, año en que se aprueba la ley de Prensa e Imprenta, en el que los editores encuentran cierta flexibilidad lo que los lleva a intentar publicar en España obras de autores exiliados, el éxito de estos intentos es dispar pero es clara cierta apertura por parte de la censura franquista. Luego de varios análisis de casos, Larraz cierra el capítulo afirmando que las consecuencias de la influencia de la censura sobre la novela del exilio son tangibles aún hoy, ello puede verse en que aún esa literatura no ha encontrado su lugar en la historia literaria española.

El noveno y último capítulo del libro, “Subjetivismo, experimentalismo y realismo crítico durante el tardo franquismo”, se ocupa de estudiar la producción novelística de España hacia el final del gobierno de Franco. La censura, en este período, se volvió menos firme y permitió la publicación de novelas marcadamente críticas. Todas aquellas obras, sin embargo, que no tomaran con seriedad la figura de Franco o bromearan sobre los valores religiosos y políticos que sostenían los nacionalistas eran censuradas de modo tajante. Se da, asimismo, en este contexto, una tendencia hacia la experimentación en la forma de la novela dejando de lado la preocupación social, la censura, a este respecto, no impuso mayores trabas en la publicación de estos experimentos literarios. El libro culmina con una referencia a jóvenes autores que publican sus primeras obras hacia el final del franquismo y que luego marcarán el rumbo de la novela española. Se referirá a Enrique Vila-Matas, Javier Marías, Juan José Millás, entre otros.

A modo de cierre quisiera destacar la notable labor de rastreo documental que lleva adelante Larraz para sustentar las hipótesis escuetamente enumeradas en esta reseña. El material al que Larraz tuvo acceso y el atinado análisis que lleva adelante del mismo no deben ser pasados por alto. Una vez terminado el libro, el lector se encuentra frente a una teoría de la novela española durante el franquismo vastamente documentada y expresada con pertinencia y claridad. El trabajo llevado adelante por Larraz se convierte así en un material ineludible para todo aquel que tenga interés en la producción novelística española que tuvo lugar durante el gobierno de Franco, producción que, en buena medida, se constituye a partir de su relación con la censura.

subir

Matei Chihaia y Susanne Schlünder (eds.), Extensiones del ser humano. Funciones de la reflexión mediática en la narrativa actual española. Madrid-Frankfurt: Iberoamericana-Vervuert, 2014, 370 pp.

 

Sofía Bonino

Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de La Plata – CONICET
Argentina

 

El libro Extensiones del ser humano reúne una serie de artículos cuyo objetivo es dar cuenta de la presencia de los medios de comunicación en la literatura española, presencia con una trayectoria extensa e incluso anterior a la eclosión del interés por los mismos (marcada por la traducción al español del libro de Marshall McLuhan Comprender los medios de comunicación, en 1996). Los trabajos buscan evidenciar el modo de incorporación y la función que cumplen los diferentes soportes –fotografía, cine, televisión–, con la hipótesis de que, a diferencia de otras literaturas, en el caso de la literatura española se encuentra una tendencia a vincular las referencias y/o presencias con la mirada hacia el pasado, ya sea la Guerra Civil, las dos Españas o la dictadura. La edición del volumen está a cargo de dos destacados estudiosos de la literatura española: Matei Chihaia, catedrático en el Instituto de Filología Románica de la Universidad de Wuppertal, y Susanne Schlünder, catedrática de Filología Románica en la Universidad de Osnabrück. El libro tiene diecinueve artículos y está dividido en cinco apartados, los cuales clasifican los títulos bajo las siguientes consignas: “Punto de partida: la narrativa española actual y los medios de comunicación”, “Aspectos teóricos: hacia una antropología de los medios”, “La cultura de la memoria y los medios de comunicación”, “Medios de la autoficción” y “Hacia una estética de los medios”.

El primer apartado, que concentra escritos sobre la narrativa española actual y los medios de comunicación, comienza con el artículo “De Jean Paul Sartre a Paul Virilio. La nueva comunicación y la distopía de la nada” de Gonzalo Navajas, el cual estudia las novelas de la llamada “Generación X” considerando su completa negación del humanismo, lo cual genera una tabula rasa que niega la historia y cualquier tipo de tradición, incluida la literaria. Para postular la posición de esta generación el autor compara el antihumanismo de ella con el de Sartre, Derrida, y De Man, entre otros. Desde esta perspectiva la era digital se ubica en el presente más inmediato y se proyecta hacia el futuro sin lazos históricos, en ella “la identidad más decisiva viene producida por la ubicuidad de la Net y la celeridad de un intercambio anónimo con un internauta desconocido” (p. 19). El siguiente título es “La reflexión mediática en Ventanas de Manhattan de Antonio Muñoz Molina” de Mechthild Albert, texto en el cual la autora reflexiona sobre el modo en que el novelista transmite su mirada de la ciudad de Nueva York y cómo los medios –de información y artísticos– funcionan como intermediarios entre el observador y la realidad. El análisis se centra, principalmente, en los pasajes del texto dedicados a la experiencia alrededor de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en los que Albert destaca el juego entre la percepción directa del personaje y lo que los medios de comunicación anuncian. La conclusión, sustentada por los postulados de Paul Virilio, es que Muñoz Molina proclama y pone en práctica la función crítica del arte frente a la percepción mediática. El último ensayo de esta primera parte corresponde a Dieter Ingenschay. Su artículo, titulado “Las sombras de Atocha. El 11-M en la literatura española actual” analiza la respuesta literaria al atentado ocurrido en Madrid en 2004, constatando que la ruptura producida por las 192 muertes apenas se refleja en la literatura reciente; si bien existen producciones vinculadas al hecho terrorista, no pueden compararse con las generadas a partir del 11 de septiembre en EEUU. El autor se detiene en dos novelas que cree como excepciones a lo anteriormente postulado.

El segundo segmento titulado “Aspectos teóricos: hacia una antropología de los medios” comienza con un artículo del editor del volumen Matei Chihaia titulado: “Comienzo y continuación de la mediología mcluhaniana en España”, donde se da cuenta de la recepción en el país de la obra del teórico canadiense, recepción que divide en dos etapas. Partiendo de esta división, el autor hace referencia a modos y momentos de aparición de las ideas de McLuhan y finaliza con un análisis de cómo la teoría entra en las novelas independizándose de los mass media y de la prensa. Para continuar con la profundización en los conceptos de McLuhan, Hermann Doetsch escribe “´Tomorrow in the Battle Think on Media´- Understanding McLuhan. Un acercamiento a la teoría de los medios con Javier Marías” un estudio sobre algunos de sus postulados más conocidos –y criticados- y otros que no han sido tratados debidamente, para realizar, a mi entender, una reivindicación de la importancia de estos contenidos. Para demostrarlo analiza, partiendo de los conceptos referidos, la novela de Javier Marías Mañana en la batalla piensa en mí, constituida a partir de fragmentos o una multitud de realidades que configuran un acontecimiento a partir de los medios de comunicación. Kristen Kramer dedica colaboración a la narrativa de Ray Loriga, allí analiza cómo la novela Tokio ya no nos quiere (1999) se desliga del pensamiento ahistórico de la “Generación X” a pesar de que su autor pertenece a ella. El texto se desarrolla en base a dos objetivos: enfocar la conexión entre los efectos narcóticos y el funcionamiento de los medios de comunicación (conexión establecida por McLuhan) y, a partir de la novela, investigar de qué modo los dispositivos mediáticos y el procedimiento científico del brain scanning constituyen configuraciones del ser humano y de la técnica a través de los cuales se perfila una antropología y una ética de la técnica moderna relacionada con la interacción de la memoria y el olvido (p. 119). En el artículo “Puentes sobre el abismo: hombre y técnica en Escenas de cine mudo, de Julio Llamazares” Wolfram Nitsch se detiene en un capítulo de la novela citada en el título para analizar en él la carga semántica y el lugar estructural de las imágenes técnicas en su prosa y realiza a su vez un vínculo con otras extensiones técnicas del hombre.

Ya en la tercera parte de la obra –“La cultura de la memoria y los medios de comunicación”– el texto de Raquel Macciuci dedicado al escritor y periodista valenciano Manuel Vicent, indaga en cómo la intermedialidad y los objetos técnicos pueden funcionar como dispositivos de la memoria. Para ello rastrea en una selección de artículos periodísticos del escritor, objetos o dispositivos de la cultura moderna que permiten el acceso a un tiempo o espacio del pasado, convirtiéndose en “terminales de identidad y memoria” (p. 163). En la misma línea, Bernhard Chappuzeau escribe “Rosa Montero y las ilusiones perdidas”, donde describe a la escritora como una de las cronistas más destacadas a la hora de marcar el desencanto entre la España real y los ideales políticos de la transición a la democracia; según la hipótesis del autor, los motivos intermediales que se incluyen en sus novelas sirven para reflejar los procesos de desmemoria en ese período. En su última novela Instrucciones para salvar al mundo, Montero introduce las experiencias de los cyber-nautas. Chappuzeau lee la novela desde la perspectiva mencionada y establece comparaciones con otros escritores del desencanto español. El siguiente artículo de Denis Vigneron se titula “Ignacio Martínez de Pisón: la búsqueda de la palabra justa” e incursiona en las novelas de Martínez de Pisón –novelas de la nueva narrativa española– desde el punto de vista de la inclusión mediática, la cual tiene el objetivo de encontrar, mediante fuentes bibliográficas precisas y rigurosas “la palabra justa”, los datos objetivos sobre el franquismo que la historiografía del mismo no proporcionó ni a los españoles ni al mundo. Emilia Merino Claros, autora del siguiente texto del volumen analiza con El viento de la luna de Antonio Muñoz Molina, novela que representa un regreso a la adolescencia del personaje pero también a la reciente historia de España. El objetivo del artículo es analizar los distintos aspectos de la reflexión mediática en la novela y, específicamente, la importancia de la memoria mediática para la estética de la obra. También se establece un vínculo con la teoría de McLuhan.

La cuarta parte del libro comienza con el artículo de Claudia Junke “Autoproyecciones. Cine, memoria y subjetividad en la autobiografía de Terenci Moix”, texto que estudia la presencia mediática en las memorias del autor catalán, puntualmente la relación entre el cine (omnipresente en los tres tomos titulados El peso de la paja) y la subjetividad. El cine se muestra no sólo como constitutivo de una subjetividad heterodoxa, sino también como condición previa de la subjetividad. El siguiente trabajo pertenece a Frauke Bode: “La novela como medio especular y especulativo para apropiarse del pasado: La meitat de l´anima (2004), de Carmen Riera, y Soldados de Salamina (2001) de Javier Cercas”. La autora analiza aquí los paralelismos de las dos novelas, especialmente las coincidencias en los protagonistas y en la problematización de la medialidad del libro; llama la atención cómo en las dos obras estudiadas se observa una reflexión sobre la ficción a través de la insistencia en la importancia de la veracidad de los hechos. En este marco, la autora del escrito focaliza su atención en el motivo del espejo para demostrar cómo la aparente mímesis con la realidad de lo escrito por los protagonistas –dentro de las novelas–, se refleja doblemente. Marina Ortrud M. Hertrampf titula su producción “Foto-memoria: la fotografía en Como un libro cerrado, de Paloma Días-Mas”. La autora indaga en las características del discurso memorialístico español actual y en cómo, en los últimos años puede notarse una preponderancia de las formas autobiográficas que incluyen componentes intermediales e híbridos, uno de las cuales es la fotografía. Tomando como foco la presencia de este elemento, Hertrampf lee la novela de Díaz-Mas en la que lo testimonial y autobiográfico se mezcla con la ficción, la imaginación y lo real.

Las cinco colaboraciones restantes pertenecen al quinto y último apartado “Hacia una estética de los medios”, el cual se abre con la presentación de Dagmar Schmelzer, “Medios y literatura pulp. El universo de ciencia ficción humorístico de Rafael Reig”. Schmelzer caracteriza las novelas de Reig como novelas pulp, rebeldes contra las convenciones literarias y el buen gusto; dentro de las mismas Reig incluye referencias a los medios y sus contenidos estableciendo una cultura de diversión globalizada, con elementos provenientes de la cultura popular. Continúa el ensayo de la editora del volumen Susanne Schlünder. El artículo “Filtros de percepción: el juego de los dispositivos mediáticos en Saber perder, de David Trueba” se centra en la intensa reflexión sobre los medios que hace Trueba y sobre su función, analizando principalmente la novela Saber perder de 2008, en la cual la especialista observa un entrecruzamiento de realidad, percepción y medios. Para hacer su estudio, Schlünder hace uso del concepto del dispositivo de Baudry y Foucault. Wolfgang Bongers, a cargo del texto “¿Registro de lo banal? La televisión en El porqué de las cosas y El mejor de los mundos, de Quim Monzó”, selecciona algunos escritos del autor catalán con el objetivo de examinarlos partiendo de las reflexiones de la teoría de los medios inspirada en la deconstrucción y en la teoría de los sistemas y observar cómo el funcionamiento de los géneros, temáticas y estilos televisivos presentes en las obras generan una estrategia literaria que permite deliberar sobre la diferenciación banal/reflexivo. El trabajo de Mario Garvin está dedicado al llamado Proyecto Nocilla (las tres novelas de Fernández Mallo: Nocilla Dream (2006), Nocilla Experience (2008), y Nocilla Lab (inédito), y busca explicar en su escrito por qué se ha tratado a esta obra como un “experimento literario” (docuficción, estética-blog y estética- zapping según la crítica) y, más específicamente, quiere dar cuenta de la apropiación mediática de la obra. Para ello primero presenta la concepción que el autor tiene de la realidad y cómo se apropia de ella, luego analiza su idea de pasado y memoria y, finalmente, la reflexión mediática y el papel de los medios en la novela. La última contribución, de Frank Nagel, es “Héroes de papel. Mito y medios de comunicación en la obra de Luis Alberto de Cuenca”. El trabajo aborda la poética de Cuenca a partir de la identificación en ella de personajes heterogéneos de la mitología boreal de segundo grado, constituida a través de los nuevos medios. Según Nagel, las transformaciones de los medios de comunicación están vinculadas con una nueva reflexión del concepto de mito. El cómic, tal como aparece en la obra de Cuenca, puede reflejar la transición mito poética pasando de la preeminencia del libro hasta los nuevos medios de comunicación, enriqueciéndonos con mundos improbables.

Como puede verse en este breve esbozo de las colaboraciones presentes en la obra reseñada, Extensiones del ser humano… abarca un amplio espectro de obras y autores contemporáneos desde una perspectiva vigente y, a su vez, compleja dando cuenta del estado actual de la literatura española pero sin dejar de hacer referencia a escritores ya clásicos de la última centuria. La perspectiva elegida ha logrado que el conjunto de los trabajos permitan al lector acceder a las últimas aproximaciones entre literatura y medios, comprendiendo la complejidad que el vínculo conlleva y, a su vez, el caudal simbólico que aporta para abordar temas como la memoria y la revisión del pasado, necesitados de nuevas herramientas y estrategias de expresión. A su vez, la lectura del volumen da cuenta del conocimiento por parte de los autores de las principales teorías sobre medios de comunicación, su adaptación al mundo de las letras resulta pertinente y enriquece el acceso a las obras de creación.

subir

Maria Alessandra Giovannini y Germana Volpe (eds.), Italia desde fuera. La percezione dell’Italia nella cultura ispanica, Nápoles: Tullio Pironti, 2013, 362 pp.

 

Marco Ottaiano

Universidad "L'Orientale" di Napoli
Italia

 

En 2011 se celebraba el 150º aniversario de la unificación de Italia. En el marco de una rica tradición de estudios multidisciplinarios sobre las relaciones italo-hispánicas, el volumen Italia desde fuera es una colección de ensayos que comparten el tema de la percepción de Italia en España y en Hispanoamérica: la doble vertiente corresponde a las dos almas del hispanismo de la Universidad de Nápoles "L'Orientale", universidad en la que nace esta publicación, que incluye también las contribuciones de hispanistas de otras universidades europeas.

El volumen se divide en tres secciones: la primera, "L’Italia e la Spagna dell’Ottocento" empieza con el amplio ensayo del catedrático francés Paul Aubert (Aix-Marseille Université) que, en Los españoles frente a la unidad italiana, parte de la necesaria premisa de las dificultades de considerar España como un estado-nación; a continuación, hace hincapié en el valor del interés con que España siguió los acontecimientos que llevaron a la unificación de Italia, un interés debido también a situaciones políticas similares y vínculos dinásticos entre los dos países. La monarquía española reconoce la unidad del reino de Italia sólo en 1865, ya que la opinión pública estaba dividida entre católicos moderados y conservadores por un lado, que niegan ese reconocimiento, y democráticos revolucionarios y liberales por otro lado, que en cambio entienden que el ejemplo italiano puede alentar a todos los movimientos progresistas de Europa. Muchos intelectuales españoles, atraídos por la figura carismática de Giuseppe Garibaldi, identificarían en la unificación italiana, como se muestra claramente en el texto de Aubert, un modelo para la madre patria atormentada por la inestabilidad política.

Con la contribución de Giuseppe Grilli, catedrático de la Universidad de Roma Tre, titulado Echi del Risorgimento italiano nelle risorgenze iberiche, la reflexión se desarrolla a lo largo de un complejo recorrido histórico-político-ideológico que subraya el eco del Resurgimiento italiano en las culturas ibéricas. Grilli muestra que estas últimas se construyeron alrededor de la defensa de la libertad, que se manifestó, por ejemplo, en la “resistenza alla violenza del cesarismo napoleonico”, aunque por desgracia no estuvieron libres de formas de gobierno absoluto como dictaduras y caudillismos. Por lo tanto, el renacimiento ibérico se funda en el protagonismo y en la afirmación de la dignidad de los pueblos que determinan su identidad en oposición al autoritarismo del invasor extranjero. Esto implica una diferencia sustancial en comparación con los demás resurgimientos europeos, y entre ellos el italiano: de hecho, si éstos están inspirados en el concepto de Estado-Nación, asumiendo la unificación territorial (también llevada a cabo por la violencia de la conquista) como premisa para el renacimiento nacional, las “risorgenze” ibéricas e iberoamericanas identifican el punto de partida de ese mismo renacimiento en el ideal libertario y democrático del que la afirmación del Estado unitario es sólo una de las posibles consecuencias.

Sigue la contribución de Juana María Arcelus Ulibarrena de la Universidad Parthenope quien en Nápoles en la percepción del Risorgimento de Faustino Villafranca y Manuel Pérez Villamil analiza la correspondencia de viaje del cronista español nacido en Filipinas, Villafranca, y la del escritor de Guadalajara. Ambos se detienen en la descripción de Nápoles –en el caso de Villamil, la descripción se extiende a Pompeya– en todos sus aspectos: la increíble belleza del paisaje, pero también la arquitectura civil y religiosa, la planificación urbana, el folklore, el carácter del pueblo napolitano. Arcelus Ulibarrena observa que el interés en Nápoles, y más en general en Italia, está motivado no sólo por factores culturales, sino sobre todo políticos, porque la ciudad aparece como un “laboratorio político” que puede proponer soluciones a la crisis profunda imperante en España en aquel momento.

Con Gerardo Grossi (Universidad "L'Orientale") y su ensayo Miguel de Unamuno e l’unità d’Italia se cierra la sección del siglo XIX en el ámbito ibérico. El escritor y filósofo vasco es un gran admirador de la cultura y del arte italiano: en varias ocasiones elogió la obra de Dante Alighieri, Alessandro Manzoni y, especialmente, Carducci, de quien también fue traductor y al que definió hiperbólicamente, en un artículo de 1934 que salió en La Voz Guipúzcoa, “el más grande poeta de la más grande política republicana de la civilidad moderna italiana”. Unamuno también dedicó páginas apasionadas a los héroes del Resurgimiento italiano –Garibaldi, Mazzini y Cavour– de los que admiraba las gestas y el pensamiento político. Grossi, gracias a un generoso conjunto de referencias bibliográficas, nos muestra a Unamuno emocionado para reconstruir la historia reciente de Italia, que ha sido capaz de liberarse de la dominación extranjera y conquistar la unidad gracias también a sus pensadores, artistas, filósofos, poetas y hombres de acción.

El trabajo de Antonio Rivas (Universidad de Neuchatel) abre la segunda sección, "L’Italia e la Spagna del Novecento". La mujer de ámbar (1927), de Ramón Gómez de la Serna: una evocación napolitana, tiene como objetivo resaltar el perfil poliédrico que Nápoles adquiere en la obra de Ramón Gómez de la Serna. A través de sus cuentos y sobre todo en la novela Mujer de ámbar, el autor nos da una visión literaturizada de lo que había percibido, durante sus numerosos viajes a la antigua capital, de la compleja densidad de sentido que la ciudad poseía y sigue poseyendo. Entre las otras ciudades visitadas –Genoa, Roma, Florencia–, Nápoles es la única que le recuerda a Madrid, por el bullicio que prorrumpe en las calles, pero también por el ambiente cultural que Gómez de la Serna conoció a fondo durante su estancia en Nápoles entre 1926 y 1927. En la novela, la ciudad es un espacio protagonizado que acompaña y participa en la evolución de los acontecimientos. El encuentro entre los personajes principales es la unión con el espacio y marca simbólicamente el encuentro de Lorenzo con una realidad fascinante, pero que es imposible conocer completamente, mientras que el doble significado Eros/Thanatos que Nápoles adquiere –la sensualidad de los jardines con sus estatuas clásicas, el Vesubio, que se refiere a la posible repentina destrucción– acompaña al trágico final de la historia.

Incluso para el escritor catalán Josep Pla, la ciudad de Nápoles es lugar que todavía refleja, en cada una de sus calles y callejones, el vínculo indisoluble con la corona de Aragón y con el reino de Alfonso V el Magnánimo, es la ciudad cuyos restos arquitectónicos dan testimonio de un presente cultural eterno que une las dos orillas del Mediterráneo. Pla había empezado sus viajes a Nápoles en los años veinte del siglo XX como corresponsal de los periódicos de prestigio – La Publicidad, La Veu de Catalunya y El Sol de Madrid– y a menudo volvió a la ciudad en las décadas siguientes: de esta experiencia nació una muy personal y subjetiva transposición literaria autobiográfica de la ciudad de la Sibila. El análisis de la multiplicidad de resonancias evocadas en la obra de Pla, especialmente en Cartes d'Italia (1954), sobre Nápoles y sus límites geográficos –los edificios llenos de historia (Palazzo Filomarino, Capilla San Severo, etc.); la bahía, con sus islas, el Vesubio–, forman el tema de la contribución de Natasha Leal Rivas (Universidad "L'Orientale"), Josep Pla: imaginario de Nápoles.

A principios del siglo XX, además de la narrativa de ficción o del informe de viaje, reflorece el reportaje literario como género híbrido entre la crónica y la meditación, que había tenido, desde el siglo de la Ilustración, prestigiosos antecedentes europeos –Montaigne, Goethe, Byron, Heine– e hispánicos –Leandro Fernández de Moratín, Emilia Pardo Bazán, Vicente Blasco Ibáñez, Joan Maragall, Rubén Darío y el mismo Unamuno–, con referencia al modelo del Grand Tour, experiencia esencial para la formación cultural de las clases privilegiadas. Monica Di Girolamo (Universidad "L'Orientale"), en Divagaciones itálicas de José María Izquierdo, examina la percepción de Italia en los reportajes de viaje del escritor y periodista sevillano José María Izquierdo, escritos poco antes del comienzo de los años veinte del siglo XX. De acuerdo con el tema del viaje a Italia como camino de iniciación para la educación y el crecimiento de las cualidades artísticas de los que se aventuraban en la península, Izquierdo, en sus Divagaciones itálicas, propone una visión compuesta del país, informando sobre los acontecimientos políticos en la víspera de la toma del poder por Mussolini –el nacimiento del Partido Comunista Italiano, la subida al poder del fascismo, etc.–, pero también sobre la animada vida cultural de la que él es testigo –la visita de Einstein en Bolonia, el estreno de Sei Personaggiin cerca d’autore de Pirandello en el teatro Valle en Roma, el Palio de Siena– entregando al lector contemporáneo una imagen multiforme y detallada.

La visión de una Roma oculta, escondida, lejana de los clichés que la acompañan, urbe vista con ojos de Poeta en los que resuenan ecos de historia antigua pero que investigan la decadencia contemporánea, es el tema de la contribución de Claudia Santamaría (Universidad "L'Orientale"), La città di Roma nella poesia di Rafael Alberti, que dirige la atención al poeta español del siglo XX que enlazó las más estrechas relaciones con Italia. En Roma, peligro para caminantes, conocido poema en versos publicado por primera vez en México en 1968 por la editorial Mortiz, Alberti (cuya familia era originaria de Toscana) revela su personal percepción y interiorización de la ciudad Eterna, lugar elegido para su último y larguísimo exilio.

Del contraste entre el norte y el sur de Italia, de las diferencias irreconciliables entre realidades sociales y culturales que dividen nuestro país, habla Giuseppina Notaro (Universidad "L'Orientale") en su contribución Un sorriso verso l’Italia, da Nord a Sud: La sonrisa etrusca di José Luis Sampedro, donde el tema se deduce por una historia "mínima", la del protagonista, un campesino calabrés que por razones de salud se ve obligado a "migrar" a Milán, a la casa de su hijo. El escritor-economista barcelonés en esta novela de 1985 cuenta la historia de un hombre que llega al final de su existencia, de su confrontación con los lugares y las personas que pertenecen a diferentes generaciones, de su oposición de una visión nostálgica del sur –a través del recuerdo sinestésico de su Calabria– a la fría realidad a la que ha tenido que acostumbrarse, la de Milán capital de la industria que sustituye la humanidad por la prosperidad.

Sicilia, en particular la isla de Lampedusa, "un pedazo desierto de en medio del mar", es el escenario en el que se desarrolla la historia contada en la novela del escritor barcelonés Rafael Argullol Murgadas, Lampedusa. Una historia mediterránea (1981), objeto de estudio de una de las dos editoras del volumen, Germana Volpe (Universidad "L'Orientale"), que se titula Rafael Argullol o il fascino dell’Italia. La isla de Sicilia, en el extremo sur de Italia, es un encuentro de resonancias geográficas que la convierten en metáfora del mundo mediterráneo, un nexo entre occidente ya mezclado con un oriente ancestral; de esta manera, gracias a un enredo en el que se entrelazan los diferentes horizontes temporales, en la novela de Argullol, la tierra árida de la isla adquiere los rasgos del mito. La referencia constante a la cultura de la antigua Grecia, a sus arquetipos, envuelve la historia y, amplificando sus connotaciones simbólicas, la convierte en emblema de la eterna lucha entre las fuerzas motrices de la vida, lo apolíneo y lo dionisíaco.

Una mirada más a Italia es la del escritor rumano Vintila Horia, figura en la que se centra la contribución de Luca Cerullo (Universidad "L'Orientale"), Vintila Horia e l’Italia. Controvertido intelectual que vivió gran parte de su vida exiliado de su país, después de la toma del poder por parte del régimen comunista, Horia residió en Italia en dos momentos cronológicamente cercanos, pero muy diferentes, debido a los cambios repentinos que hubieron en la organización geopolítica mundial: desde 1940 hasta 1943, en Roma como secretario de prensa de la Embajada de Rumania; y luego en 1945, cuando después de dos años en un campo de concentración austríaco, fue trasladado a un campo italiano y desde allí huyó y se estableció en Florencia hasta el día de partida a su último lugar de exilio, Argentina. La descripción de Italia por parte de Horia está estrechamente relacionada a su experiencia biográfica: una Italia llena de solidaridad y humanidad, en sus escritos de primera época, de corte neorrealista, y que aparece lanzada hacia un proceso de declive inevitable, en los escritos de segunda época.

La descripción de los ambientes de Roma y Bolonia del pasado reciente –los primeros años del nuevo milenio– la encontramos en una novela de Justo Navarro, cuyo análisis eficaz está propuesto por Augusto Guarino (catedrático de la Universidad "L'Orientale" y Director de la colección Puerta del Sol a la que Italia desde fuera pertenece) en Tradurre l'enigma italiano: Finalmusik di Justo Navarro. Los ojos del joven protagonista español, JN, traductor de profesión, ven una realidad que se manifiesta y al mismo tiempo oculta su verdad recóndita, en la que todo parece aludir a la conspiración y a la mistificación. Al vivir en persona las historias contadas, JN interpreta lo que ve y siente, comparando su experiencia en este campo con la idea de que una cierta cultura española –la progre de los años de la transición– se había construido en nuestro país, identificando en Roma la Italia católica y en Bolonia la progresista. En la comparación efectuada por el protagonista no salen las cuentas: siguiendo las pistas de la historia de espionaje, ambos símbolos se confunden en el barullo de la realidad degradada de la posmodernidad.

Con la contribución de la otra editora del libro, María Alessandra Giovannini (Universidad "L'Orientale"), Napoli, Roma, Milano, Venezia: le tappe geopolitiche di un’Italia pre-unitaria nel romanzo El puente de los Asesinos di Arturo Pérez Reverte, quedamos en ámbito contemporáneo, pero en el género de ficción: la novela histórica. El análisis llevado a cabo por la estudiosa consiste en poner de relieve el papel, lejos de ser evidente, que desempeñan las ciudades italianas, telón de fondo de las aventuras del popular personaje Diego Alatriste, en la economía total de la obra. La densidad connotativa de estos cuatro topoi geográficos, parte de un discurso más amplio que prevé el uso en clave postmoderna de material muy heterogéneo y de géneros altamente codificados, del que la novela histórica es un ejemplo típico, un modelo de referencia.

La sección sobre la nación española del siglo XX se cierra con un análisis de la esfera pública: Italia puede ser objeto de reflexión sobre los eventos que la ven protagonista de la escena política y económica europea contemporánea, según el trabajo de Francesca De Cesare (Universidad Federico II), La stampa spagnola e la crisi italiana. De Cesare establece los parámetros temporales en los que se desarrolla su estudio –el período comprendido entre el 5 de noviembre y el 20 de noviembre de 2011, a partir de la semana anterior a la dimisión de Silvio Berlusconi como primer ministro, hasta una semana después del acontecimiento– y define el corpus, condensado en los artículos sobre el tema aparecidos en tres de los más importantes periódicos de España: El País, El Mundo y ABC, también elegidos en base a su orientación política diferente para ofrecer una visión multifacética del tema tratado. En los artículos de política internacional, de economía y editoriales, De Cesare empieza un análisis del discurso que al final llega a definir la visión de Italia por la opinión pública española.

La última parte del libro, "L’Italia e l’America Latina", se abre con un ensayo que devuelve la reflexión a la literatura: Elvira Falivene (Segunda Universidad de Nápoles), en su Espatolino di Gertrudis Gómez de Avellaneda tra Roma e Napoli nell’Italia pre-unitaria, presenta una novela de la escritora hispano-cubana Gómez de Avellaneda, centrada en el personaje de un ladrón (figura típica del sur de Italia en el Resurgimiento), inspirado por Stefano Spadolino, ejecutado en 1807 por los franceses. El texto de Avellaneda realiza un ennoblecimiento del protagonista –y de toda categoría– explicando los condicionamientos que le han llevado a esta elección de vida y mostrándolo capaz de sentimientos profundos, aunque dedicado al bandolerismo. Falivene señala que, en virtud de la supuesta similitud entre el pueblo español y él del sur de Italia, la exaltación de la figura del bandido, en realidad, oculta la intención de la autora de ganar la simpatía de los ambientes culturales españoles en los que lucha para afirmarse como escritora.

Entre Italia y América Latina también se mueve Rosa María Grillo (catedrática de la Universidad de Salerno) que en Donne in armi per Garibaldinos ofrece un gran retrato del famoso 'eroe dei due mondi' a través de los ojos de las mujeres que lo amaron, en una reflexión estimulante entre biografía real y ficción: no sólo entonces Anita Garibaldi, a quien la historia ha entregado una aura mítica, sino también Manuela Ferreira de Paula y una poeta anónima uruguaya. Tres mujeres a las que tres escritoras hispanoamericanos dedican una novela: respectivamente Anita cubierta de arena de la argentina Alicia Dujovne Ortiz, A casa das Sete Mulheresde de la brasileña Leticia Wierchowski y El sublevado de la uruguaya Helena Corbellini.

Italia desde fuera está dedicado a la memoria de Giuseppina Buono, joven investigadora de Lengua Española de la Universidad "L'Orientale" y autora, en el volumen, de un texto, "Venimos de la noche y Hacia la noche vamos", l’Italia vista dal Venezuela attraverso gli occhi degli emigranti, publicado aquí a pesar de que la prematura muerte no le permitió darle forma definitiva. Buono tenía como objetivo investigar las relaciones profundas entre los dos países desde finales del siglo XIX y volver sobre los pasos del asentamiento de los italianos en Venezuela, y su participación gradual y cada vez más intensa en la vida política, económica y cultural del país caribeño. El ensayo se centra en la figura del poeta italo-venezolano Vicente Gerbasi: el verso al que se hace referencia en el título, en realidad, pertenece a un poema de 1945, Mi padre, el inmigrante, en que se condensa la expresión de dolor existencial de quien se debate entre la nostalgia por la patria lejana y la soledad ante lo desconocido de una nueva vida.

Una vez más en ámbito hispanoamericano, Giovanni Battista De Cesare (profesor emérito de la Universidad "L'Orientale"), en el ensayo sobre José Enrique Rodó e l’Italia, analiza los escritos del cronista e intelectual uruguayo José Enrique Rodó, que dedica una serie de servicios periodísticos a la península italiana. Recogidos en el volumen póstumo titulado El camino de Paros, en ellos Rodó –que en otros lugares había delineado un retrato emocionante de la figura heroica de Giuseppe Garibaldi– retrata, con admiración y competencia crítica, la cultura italiana, el arte y las bellezas naturales, sin descuidar las reflexiones histórico-políticas y sociales sobre el momento presente. Páginas que describen la fascinación de Pisa, Florencia, Bolonia, Turín, Roma, Nápoles, Capri, Sorrento y en las que se percibe la pasión del autor por la cultura occidental "della quale l’America latina è grata estensione moderna avida di partecipazione".

En Nápoles y los napolitanos en Sensaciones de viaje de Manuel Díaz Rodríguez, Giovanna Ferrara (Universidad de Basilicata) propone analizar la imagen de Nápoles y de los napolitanos transmitida por el libro del escritor modernista venezolano a través del estudio de las tres dimensiones del lenguaje: verbal, kinésica y proxémica. Díaz Rodríguez observa la ciudad y su gente, en sus varios aspectos, con un doble propósito: informar y transmitir las “sensaciones” –así como evidencia el título del texto– que derivan del encuentro con el otro. La atenta mirada del viajero extranjero, junto con la multifuncionalidad de la escritura modernista, es capaz, por lo tanto, de dibujar un retrato animado, sin desatender los elementos habituales del folclore, de Nápoles, donde todavía es posible identificar elementos útiles para la reflexión.

De corte histórico son los dos ensayos que concluyen el volumen. Raffaele Nocera (Universidad "L'Orientale") con L’Italia fascista negli occhi dei diplomatici cileni, propone un estudio de la documentación enviada por algunos diplomáticos chilenos en Italia al Ministerio de Relaciones Exteriores de su país, en el período comprendido entre 1922 y 1939, en la que emerge una imagen halagadora de la Italia fascista. Esta evaluación, en línea con las posiciones adoptadas por buena parte de los círculos diplomáticos de la época, se basa en la creencia de la importancia del papel desempeñado por Mussolini en la contención de la amenaza del comunismo y de la anarquía, aunque no carezca de referencias esporádicas a defectos estructurales del fascismo o a la falta de libertad individual sufrida por los italianos. Nocera relaciona la consideración entusiasta de la figura del Duce con la intención de elogiar al general chileno Carlos Ibáñez del Campo, animándolo al mismo tiempo a seguir el ejemplo del "gobierno fuerte" de Italia.

Análogo y especular es el estudio de Valerio Giannattasio (Universidad "L'Orientale"), que en Modernità, potenza e cultura: il fascismo e l’impegno nel dare un’immagine di “nuova Italia” in Argentina e Brasile examina las actividades de propaganda que la Italia fascista produce en los dos países sudamericanos en los que hay mayor concentración de inmigrantes italianos. En la contribución se enfatiza la importancia que la política imperialista en la era fascista entregaba a los italianos al extranjero, que se convierten en los principales destinatarios de una amplia campaña de difusión de la imagen de la "nuova Italia", fuertemente apoyada por Mussolini y que procura crear un mito del Imperio, a través de la difusión en el mundo de una idea de país fuerte, dinámico e innovador.

El volumen, que inaugura la mencionada colección editorial "Puerta del Sol" (que, bajo la dirección de Augusto Guarino, se propone como un "espacio de reflexión sobre la cultura española e hispanoamericana, de la modernidad a la contemporaneidad"), resulta ser por lo tanto una importante y necesaria oportunidad para la reflexión sobre un país, Italia, que a través del filtro de la percepción hispánica, tiene la oportunidad de observarse y conocerse.

subir

Esta obra está bajo licencia
Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0